Certifications
BRC CERTIFICATION
IFS CERTIFICATION
A lo largo de los años, GM Piccoli SpA siempre se ha comprometido a ampliar su gama para tratar de satisfacer las demandas del mercado y responder a las diferentes opciones alimentarias de los consumidores, sin renunciar nunca a la calidad.
En cuanto a las garantías higiénicas y sanitarias de los productos, todo el proceso de producción se realiza cumpliendo unos estándares muy estrictos: se cumplen los requisitos impuestos por las normas BRC (British Retail Consortium) e IFS Food (International Food Standard) que verifican la conformidad del sistema de producción con los requisitos de legalidad e inocuidad de los alimentos; la correcta aplicación de los procedimientos es verificada anualmente por un organismo externo, y ha obtenido la máxima puntuación de evaluación.
Durante varios años, ha habido una creciente preocupación de los consumidores por una dieta sana y saludable. Esto se traduce en un mayor interés y consumo de alimentos “saludables” y además aptos para una dieta vegetariana. Estudios recientes revelan que los hábitos de compra están cambiando rápidamente y este tipo de alimentos es un negocio en auge. La empresa ha enriquecido su gama con productos de bienestar, incluidos productos veganos.
RSPO CERTIFICATION
KOSHER CERTIFICATION
Estamos atentos a las diferentes necesidades de los consumidores y algunos de nuestros productos están certificados kosher.
Kosher es el conjunto de reglas religiosas que gobiernan la nutrición de los judíos practicantes. La palabra hebrea "kosher" significa, de hecho, adecuado, apropiado o correcto. Las leyes judías establecen reglas alimentarias precisas que se refieren tanto a los ingredientes permitidos como al procesamiento. El resultado es un alimento "adecuado" (kosher, de hecho) no solo para el cuerpo sino también para el alma.
La certificación kosher se obtiene siguiendo un procedimiento de control por parte de un organismo rabínico especializado que supervisa la producción de un alimento para asegurarse de que cumple con las normas dietéticas judías. Sin embargo, para que un producto sea certificado kosher, es necesario que cumpla con estándares de calidad muy estrictos y que todos los procedimientos de producción y envasado y cada ingrediente individual utilizado en su preparación cumplan con las leyes restrictivas de Kasheruth.
La extrema rigidez de estas reglas es una protección para el consumidor independientemente de su religión y, con el tiempo, ha hecho de la certificación kosher una marca de calidad reconocida mundialmente.
El mercado kosher actual es, de hecho, un negocio que vale varios miles de millones de dólares. Los miembros de la comunidad judía no son los únicos compradores de estos productos sino que para consumir este tipo de alimentos también lo son todos aquellos que quieren comer alimentos de calidad y de fuentes fiables. Por esta razón, en países como Estados Unidos, Israel, Polonia, Hungría y Rumanía hay tasas de crecimiento cada vez más altas e Italia también es un mercado en desarrollo.